Víctor Gaviria y Lars von Trier tienen algo
en común que es el deseo de hacer cine no sólo sobre sujetos “ordinarios”, pobres o
desamparados, sino, en cierto sentido, desde esas posiciones. Rechazan a la vez
el formalismo técnico de las películas de Hollywood y el cine de arte o
vanguardia. Ellos poseen su propia lista de reglas para hacer cine
La originalidad de este director
Colombiano se torna evidente si se hace una comparación de sus dos obras más
importantes, “Rodrigo D: No futuro” y “La
vendedora de rosas” ambas
sobre los barrios marginales de Medellín, con una película brasileña de cierto
éxito internacional, “Ciudad de Dios”de
Fernando Meirelles, Esta última retrata, en el periodo temporal de una
generación, la historia de pandillas, ligadas a las drogas, que se forman y se
aniquilan en un barrio de Río de
Janeiro, que lleva ese nombre. Las vidas representadas son por lo tanto
similares a las de los jóvenes en las películas de Gaviria Como “Rodrigo
D” y la “Vendedora”, donde acude
a personas del barrio como actores representándose a sí mismos y depende, para
su material narrativo, de un amplio trabajo testimonial anterior, condición que
no realiza Fernando Meirelles en su cinta.
Medellín fue en la época de Pablo Escobar uno de los
centros del narcotráfico; no es de sorprender que las películas de Gaviria
tengan en su centro la cuestión de la droga (pero en su nivel más bajo, el de
los sicarios, pequeños traficantes y consumidores). Gaviria entiende, que la droga es parte de “la experiencia de
los pobres”.
De esta forma el proyecto
cinematográfico de Gaviria funciona como una especie de atalaya, testigo de una
sociedad fundamentalmente injusta y desequilibrada. Contienen así algo más
importante, más explosivo políticamente que la posibilidad de salvación
individual o de reforma social gradual: contiene la promesa milenaria de la historia de que los
últimos serán los primeros.
Para Gaviria el cine colombiano debe
transformarse en un oficio, una práctica. Lograr que surjan películas
colombianas con más frecuencia y mejor calidad, que cuestionen sobre lo que
está pasando en el país. En esa vereda están cineastas jóvenes como:Trompetero,
Dago García y Ricardo Coral y también
veteranos como Luis Ospina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario