Debo reconocer que esta cinta está
dentro de mis preferidas, ya que no son muchos los directores de cine
fantástico que como david Cronenberg
hayan creado todo un universo totalmente identificable y personal.
Eastern Promises es una película que
se inscribe en la huella de la sangre, una película sobre la mafia rusa en un
Londres asfixiante, irreconocible; con un par de secuencias de crueldad pocas
veces vista y magistralmente filmadas, inolvidables; una historia de matones,
traiciones y venganzas. Pero, al igual que en su tocayo David Lynch, en toda
obra de David Cronenberg, hay una patología sicológica transmitida que
constituye el entramado conceptual de uno de los grandes del cine moderno.
Eastern Promises, nos muestra uno de estos cruces entre el mundo
real-legal-formal-establecido, y ese otro mundo de los real-turbio-ilegal-clandestino.
Si bien la historia puede parecer una cinta de acción, no lo es así,
puesto que el film comienza con un asesinato y un nacimiento, es una
es una mirada sobre el alma humana.
Viggo Mortensen que interpreta
aquí a Nikolai, el chofer de la cofradía,está notable hasta el asombroso final
y Naomí Watts no destiñe en su papel de enfermera.Un thriller apasionante,
sangre y degollados al estilo único de Cronenberg.
Gracias a la cinta independiente canadiense” Winter Kept us warm” de
David Secter, David Cronenberg descubre el poder de la imagen en movimiento, y
decide convertirse en este crítico
inmisericorde de las miserias del hombre en general y de la clase burguesa en
particular un lenguaje casi equiparable al de la literatura en sus infinitas
posibilidades.
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