Un film bastante polémico y que
causó fuerte sensación en su estreno puesto que está hecha para romper esquemas mentales provocando más preguntas que respuestas.
Muchas escenas se censuraron por mostrar
casi sexo explícito.Su trama nos muestra un tema muy sencillo, pero actual: un
secuestro que termina mal y el autor del crimen, quien trabaja como chofer,
arrepentido, no sabe a quién contar sus angustias. Es a la hija de su patrón,
una chica frívola que se prostituye por placer, a quien le cuenta todo. La
historia se va tornando cada vez más violenta y, en un forcejo mata a la chica.
Marcos, el chofer asesino, recurre al imaginario de la colectividad y clama
perdón a la virgen de Guadalupe en su santuario. Las últimas escenas nos
muestran a Marcos arrodillado en penitencia para lograr el perdón.
Esta cinta nos muestra un México
violento, indiferente y sorprendente, donde la soledad y marginación son los ingredientes
para narrar esta historia, que al fin y al cabo es la narración del conflicto interno de un hombre.
De esta forma el cine de Carlos Reygadas presenta en sus obras casi el mismo estilo de
trabajo, tanto en el trato actoral (personas sencillas y desconocidas) en
situaciones angustiosas en medio de una soledad, la ciudad, o la naturaleza.
Según lo que declara él, le es más fácil partir de lo verdadero y
sencillo para construir un mundo ficcional sostenido por la veracidad. Quizá
sea por eso que su cine sea más auténtico que el de otros. No cuenta con bellos
rostros, ni actores que carguen una fama tras ellos,simplemente son personas de
la calle.Por eso ya no es una sorpresa su escalamiento en la cinematografía
mundial.
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