jueves, 30 de junio de 2011

El cine como una ilusión óptica


Si hubiera que definir el cine, habría que decir que este es, básicamente, el ejercicio de una mirada que redescubre el mundo y sus misterios de una manera original, y los revela ante el espectador.Un concepto claro a la hora de construir un filme: Como una ilusión óptica .
Existen  maestros inspiradores sobre esta visión,como el finlandés Aki Kaurismaki y el francés Jacques Tati, claro entre varios autores más donde el saber manejar el absurdo y la paradoja,como  los encuadres y el diálogo poco expresivo pero lleno de significado son armas que entregan escenas sensacionalmente contradictorias y tragicómicas, en las que la emoción surge de lo austero, apoyados en la mayoría en un guión preciso y no desprovisto de un humor sutilmente corrosivo,con escenas irónicas e inteligente, que integran paisajes, locaciones y estados de ánimo para dar cuenta de vidas más bien apagadas, con un asumido pesimismo. Sin embargo, con esos personajes de sueños castrados e ilusiones perdidas, que disfrutan poco y nada de la vida, estos directores construyen un universo propio, donde no faltan los momentos poéticos.
Así desde esta posición este tipo de  autores prefieren irse despacito por las piedras, sin forzar las situaciones, siguiendo su instinto y dejando que todo fluya, aflorando el amor, la libertad y el entendimiento.
Sin lugar a dudas la esencia de un verdadero cineasta.

martes, 28 de junio de 2011

Entre los muros: Una realidad del cine en la Educación


Se dice que el trabajo siempre "dignifica", pero más bien el trabajo diría que "identifica", ya que te sitúa en un estrato económico, te da una responsabilidad social, te pone una etiqueta: eres obrero, profesor, campesino, etc. En su corta pero contundente filmografía, el cineasta francés Laurent Cantet ha explorado el mundo del trabajo desde el terreno de la identidad, de cómo sobrevivimos a los efectos colaterales que tiene un empleo sobre lo que somos, sobre lo que se espera de nosotros y sobre lo que nosotros suponemos que el resto espera.Un ejemplo realizado en el cine es la película El empleo del tiempo” (2001), la angustiante obra maestra de Cantet,un cesante engaña a su familia haciéndole creer que  ha renunciado a su trabajo por una colocación superior en Suiza. La presión por demostrar que sigue siendo el macho proveedor, por parecer el más competente en su oficio, por aparentar ser el mejor, lo lleva por un agobiante camino que va mermando su personalidad y su estado mental. Porque un trabajo es más que una fuente de ingresos, es una forma de relacionarnos con el mundo.
Ahora me voy a detener en una cinta que cuando la ví me pareció interesantísima porque llama fuertemente la atención sobre la importancia social de la educación; sin decirlo, meramente exponiendo la cotidianidad de un aula, la interacción entre un docente y sus alumnos adolescentes, temas que por el ámbito en el que me desempeño me atraen muchísimo.Sin lugar a dudas que trae a la memoria otras cintas de este tipo como: “La sociedad de los poetas muertos” y “Al maestro con cariño”, que nos dejan como recuerdo que existe una  distancia entre una sociedad en constante mutación y una educación que lentamente asimila esos cambios.
Entre los muros no sólo es un título ilustrativo del encierro físico de la escuela, también de los límites de la educación. Como dice un profesor en un minuto dado de la cinta para justificar la expulsión de un estudiante no es que vayan a "echarlo" sino que ese alumno ya los había "abandonado". Endilgarle toda la responsabilidad sobre el futuro de un estudiante a un profesor, es suponer que debiesen ser impermeables a su comportamiento. En ese sentido, la película muestra  constantemente al profesor controlando su temperamento, pero también perdiéndolo. El filme de Cantet muestra que la sala de clases es cada vez más un espejo del mundo el mejor sitio para corregirlo, claro no es un santuario, pero tampoco Gomorra. Un territorio a disputar, tan permeable a las pasiones, la intolerancia y la frustración como cualquier otro lugar.
En síntesis nadie es infalible como de la educación tampoco puede esperarse infalibilidad.