En su tiempo esta película fue
considerada experimental ya que abordaba un metalenguaje reflexivo y no
político.Es la simple historia de tres personajes cuya narración se transforma
en una alegoría cinematográfica,
haciendo del fotograma de 8mm una especie de línea de tiempo que coarta y
absorbe a un cineasta español modesto y autocomplaciente llamado Iván Zulueta,
cuyo transitar estuvo ligado a nombres como Jonas Mekas y John Cassavetes.
En esta cinta el personaje se
filma durmiendo y verifica que durante la filmación comienzan a desaparecer
fotogramas. Se percata que su vida va a acabar cuando calcula la cantidad de
fotogramas que se borran cada día. Ante eso decide manifestarse fuera de su
habitación, enviando una cinta editada y un casete grabado con su voz relatando
los hechos. Lo curioso es que ese casete es la voz en off de todo el film, es
un relato que acompaña al espectador durante largos pasajes en los que
pareciera que la imágen se apropia de todo, mientras el relato nos sumerge en
el imaginario particular del personaje. El otro eje central de esta cinta es la
absorción y fascinación del tiempo en la
imagen fílmica, absorción y fascinación que descubren los dos personajes
principales de manera paralela y bajo el dominio narrativo de quien se apodera
del relato. En este caso una cinta 8mm y un caset de audio. La ficción de la
escritura es reemplazada por la narración de imágen y la voz de la cinta se
traspasa directamente al espectador.
Como bien anticipaba Bela Balazs: “Huir
de la realidad ha sido hasta ahora la tendencia ideológica efectiva del cine
burgués. Con el desarrollo de la nueva técnica se verifica un cambio de ruta:
antes se huía hacia el romanticismo de aventuras exóticas, ahora se huye hacia la
intimidad de detalles ocultos”.
Este film al menos posee una gran intensidad,
profundizando el contraste entre “el cine comercial” y el “cine de autor” que
aun sigue dividiendo los sistemas de circulación de las películas en cine arte
o cine comercial como una forma de filtrar y subvertir al público.
Por último no quiero dejar pasar de mencionar lo prolífico que fue este autor en materia de cortometrajes, aquí el más importante el que abrío la vía de lo experimental al largometraje titulado "Leo es pardo"
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