domingo, 22 de mayo de 2011

Recordando a Charles Bukowski

Es probable que para un buen porcentaje de la población el nombre del escritor norteamericano de ascendencia  alemana Charles Bukowski le sugiera el sinónimo de un hombre sucio, irreverente, lúcido, apostador empedernido y alcohólico. Pero a mi juicio el nombre de este escritor es mucho más que esas definiciones un poco prejuiciosas de su vida personal.
Su obra abarca una importancia más allá del autor, una visualización cruda de la realidad de norteamérica y el mundo en un período determinado que él pudo vivir y obviamente gozar. Sin lugar a dudas sus obras son un auténtico esbozo de una realidad decadente y aséptico todo lo contrario a la del sueño americano.
La importancia de este escritor está en su corrosiva mirada por los subfondos de la miseria humana, una realidad escondida bajo el lenguaje malhablado, de madrugadas de bares y de insaciable alcohol que dejaron como huella, una especie de héroe en aquellas generaciones perdidas  y un legado valiosísimo en el que devuelve al lector a sus instintos básicos,a la naturaleza misma en la que nos movemos a través de ese ímpetu crítico que hace ver la realidad con coherencia y repugnancia al mismo tiempo.
Bukowski escribió muchos libros de todo tipo: ensayos, novelas,poesía. Creo que en casi todos es notable, sin lugar a dudas un visionario de la vida cotideánea.
Fragmento del libro "La senda del perdedor"

Y el siguiente recuerdo es que estoy sobre una mesa,
todos se han marchado: el más valiente
bajo los focos, amenazante, tumbándome a golpes....
y después un tipo asqueroso de pie, fumado un puro:
- Chico, tu no sabes pelear - me dijo.
Y yo me levanté y le lancé de un golpe por encima
de una silla.
Fue como una escena de película y
allí quedó sobre su enorme trasero diciendo
sin cesar.
-Dios mío, Dios mío, pero ¿qué es lo que
te ocurre?- Y yo me levanté y me vestí,
las manos aún vendadas, y al llegar a casa
me arranqué las vendas de las manos y
escribí mi primer poema,
y no he dejado de pelear
desde entonces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario