Escribir con los fantasmas de Borges, Bukowski y Neruda en mi mente.

Aunque a estas alturas ya sea un hábito el de escribir, no se me ha pasado por la mente, al menos en este momento el de abandonarlo, sino que me da  la sensación de inculcarle los aspectos esenciales de creatividad,realidad y transparencia a los relatos o escritos que nacen de mi imaginación y con una dosis de ficción que impregna una nueva realidad a la realidad ya existente. Así dejo que la creatividad derroque a mi parte aburguesada que  toda persona lleva consigo y logre visualizar el mejor camino para tomarme eco de las maravillosas palabras que siempre he atesorado “todo lo que pasa por nuestra mente es digno de convertirse en literatura”, para dar vida a una realidad no coterránea pero a la vez un ejemplo de lo que va mas allá de cualquier nación y soberanía: el derecho a la fantasía. Me contagio de la nostalgia de los románticos para caer en la ironía  de Bukowski, o la erudición de Borges y el lenguaje de Neruda recreando lo que mi mente y mi escritora implícita venció en esta simple mortal que pretendía escribir cosas mortales para gente mortal. ¿Una ironía?...
Diré que esta idea comenzó a gestarse hace algún tiempo atrás cuando la fantasía irradiaba mi pensamiento sin los atisbos y conocimientos ficticios necesarios. Después de algún tiempo encontré los apuntes que se habían perdido en el espacio de mi casa y en el de mi conciencia, coincidiendo con el estreno de la película “Los otros”, dirigida por Alejandro Amenábar, la cuál me dio el empujón necesario para iniciar mi periplo por el maravilloso mundo de la escritura.Ya que amo las cosas que he redactado, porque nacen de mi sentir y lo expreso con el conocimiento que me da la literatura y el mundo de la imaginación.
 Mis referentes
-Jorge Luis Borges
-Charles Bukowski
-Pablo Neruda.

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