sábado, 12 de noviembre de 2011

Up


Es de las pocas películas infantiles que se pueden ver sin que el abuelo se aburra. Aunque no es recomendable para ancianos hipersensibles, ya que a ratos esta apuesta de Pixar es  amarga, irónica y triste.

La felicidad de Carl Fredricksen, un mañoso y solitario hombre de 78 años de edad, parece haber quedado en el pasado, cuando disfrutaba de la existencia junto a su esposa, ya muerta. En el presente no hay nada que sea agradable. La casa donde residen los recuerdos de toda una vida obstaculiza la construcción de un moderno edificio y el asilo de ancianos se impone como una amenaza cada vez más cercana.

Hasta aquí “Up” podría ser una versión animada de “Las confesiones de Schmidt”. Pero estamos ante otra película de un estudio que aboga por la esperanza y la fantasía. Una pelicula guía, solo con los primeros minutos de rodaje ya vemos un excelente comenzar, en donde nos resumen toda la vida, sin embargo nos damos cuenta que la aventura recién comienza a partir del termino de lo que conocemos como vida, estudiar, trabajar, casarnos y llegar a ancianos. La vida es una cosa de aptitud y solo lograremos entenderla cuando nos desahagamos de nuestros fantasmas del pasado y lo dejemos partir. La vida es una odisea hermosa que tenemos que atrevernos a aventurar. Ideal para quienes queremos recomenzar desde cero.  No solo significa aventura aérea, significa avanzar. Por eso la gris existencia de Fredricksen se transforma en una aventura cuando, cumpliendo con un gran sueño de su esposa, logra convertir su casa en un objeto volador gracias a miles de globos de helio y parte hacia la selva sudamericana junto a un niño boy scout que justo tocaba la puerta del anciano en el momento de la elevación.

La segunda mitad es un homenaje a las grandes historias de viajes fantásticos, con escenas de acción en el medio de la naturaleza, una colorida fauna de animales exóticos y un notable antagonista, un famoso explorador como sólo Pixar sabe construir, sólo basta con recordar al magnífico Anton Ego de “Ratatouille”

“Up” ,pasa varias pruebas de fuego: sale victoriosa jugando con elementos riesgosos para el género, no va perdiendo fuerza a medida que avanza el metraje (gran problema de muchas películas infantiles) y encuentra la luz luego de un insólito paseo por la desolación y nos hace transportarnos a un mundo de ensoñación, como ese de  el principito, por que dependiendo del rango etario se sientes diferentes colores en el alma.

Estamos no sólo frente a una cinta animada, sino que además es una gran película.
En lo particular pasa a formar parte de aquellas películas imperdibles y que el compartirlas es una señal inequívoca de máximo aprecio personal.



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