martes, 17 de enero de 2012

Le Havre


El protagonista de la cinta resulta ser un limpiador de zapatos, bohemio disidente, que se encuentra con un niño emigrante recién huido de una redada policial en el mismo puerto de Le Havre, donde ha pasado los últimos días olvidado por un error informático, junto a parte de su familia, en un contenedor que tenía como destino las islas británicas. Consciente de la situación extrema  a la que se ve abocado el pequeño y su familia,este hombre les ofrece alojo, mientras trata de buscar la manera de ayudarles a cumplir sus objetivos.De esta formaAki Kaurismaki nos muestra una fábula moral sobre la inmigración,  y la voluntad de cambiar el mundo a través de las pequeñas acciones (sin que uno tenga que esperar una recompensa dadivosa como consecuencia de las mismas pero sin que la desprecie si finalmente llega), pero también como una película que parece pertenecer a otra época, sin riesgos narrativos, conservadora también en el plano formal, irónica siempre entre líneas como lo es siempre el cine de Kaurismaki,esta poblada tambien de momentos emotivos (todos ejemplificados en la relación de pareja que une a los dos protagonistas de mayor edad). 
Así las cosas, Le Havre se postula como una obra más en la filmografía de Aki Kaurismaki, poblada de buenas intenciones y de gestos colectivos de indudable tinte revolucionaria, de personajes entrañables y de inspectores de policías vestidos de negro sólo por aparentar, de diálogos ingeniosos y de milagros que sólo podrían serlo en un barrio como ese.

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