martes, 29 de noviembre de 2011

Mis canciones Imprescindibles III






PRECIOUS


Este film del director Lee Daniels que fue nominado a 6 premios de la academia, se suma a la  lista  de películas olvidables (como “Crash”, ese fallido e insoportable filme sobre el racismo dirigido por Paul Haggis que terminó llevándose el premio mayor en el 2006), asi quien vea a los Oscar como un barómetro de lo mejor del cine tendrá un panorama bastante equívoco y pobre de la producción fílmica de nuestros tiempos. Es que fácilmente podríamos elaborar una extensa lista o derechamente repudiables, que han sido enaltecidas por la Academia.  Pero pocas han llegado tan bajo como esta cinta
Producida por Oprah Winfrey  y basada en la novela “Push”, de la escritora Sapphire, la cinta sigue los pasos de Claireence “Precious” Jones. Ella es una adolescente obesa de 16 años de edad que debe lidiar con su segundo embarazo no deseado, producto de los abusos sexuales de su padre. Su madre no tiene conciencia de la situación y ve a su hija como una rival que le ha quitado al hombre que le entrega placer.
retrata el descenso de Precious al infierno terrenal buena parte del guión consiste en una sucesión progresiva de calamidades con la excusa de ofrecer una muestra “honesta” y cruda de cine social. Pero poco realismo hay en un filme maniqueo y exagerado que ofrece escenas de efectismo intragable: la celosa madre lanzando al suelo al bebé de su hija, la adolescente vomitando los pollos fritos que acaba de comer, varias postales de miseria doméstica llevada a extremos vergonzosos... Escasa verdad puede existir cuando los personajes son seres artificiales, carentes de matices, atrapados en situaciones extremas y estúpidamente excesivas.
No es que los conflictos planteados en “Precious” no existan fuera de la pantalla; el problema radica en la forma en que Daniels los muestra. Si estamos frente a esos duros dramas de la vida real que se imponen por peso propio no es necesario caricaturizarlos ni decodificarlos usando la siempre inaceptable fórmula de “malos versus buenos”. La torpeza de Daniels termina siendo cruel. Su visión de mundo resulta inhumana, tonta, grotesca.
Hay agravantes: una estética deslavada que más que postura artística refleja pobreza de recursos y un mensaje de esperanza que parece una campaña para promocionar el trabajo de los asistentes sociales norteamericanos (una de las encargadas de enderezar a Precious es Mariah Carey sin maquillajes. Lenny Kravitz se puede ver también en otra escena).
Todos los elementos nos conducen a una obra morbosa y exhibicionista que, más allá de todas sus torpezas, incomoda por su rol aleccionador. Daniels parece decirnos que “de ahora en adelante tratemos bien a las obesas mórbidas y pobres porque también son humanas”.
Lars von Triers, uno de los cineastas más crueles de este planeta (acostumbrado a torturar a sus personajes), no tiene problemas en vociferar su maldad.
Lejos estamos de algo como “A todo o nada”, de Mike Leigh, esa inteligente película que también versa sobre obesidad, pobreza y familias trizadas. Consideremos a esa obra del británico como la contraparte de este desechable y curiosamente sobrevalorado malgasto de celuloide.
Para no ser tan negativa hay algo rescatable en el film que es mostrar la realidad institucional de EEUU, donde el sistema de proteccion social es mas parte del problema que de la solucion. El apoyo a Precious es tardio.